La superioridad de la Lactancia Materna. El Inicio de la Lactancia

¿Qué mejor inicio que la lactancia materna, que influye en la salud del ser humano toda la vida?
En Salud Segura sabemos cuál es El mejor comienzo:
Si la madre y el bebé están sanos, independientemente del tipo de parto que hayan tenido, es importante que el recién nacido sea colocado encima de su madre, en estrecho contacto piel con piel y permitirles a ambos mantener dicho contacto...
Sin interrupciones ni interferencias, al menos hasta que el bebé haya hecho la primera toma de pecho, e idealmente durante todo el tiempo que madre a hijo deseen.
El recién nacido tienen unas capacidades innatas
que, si le dejamos, pone en marcha al nacimiento.
Puesto boca abajo
sobre el abdomen de su madre, gracias a sus sentidos (sobre todo el
tacto y el olfato) y a sus reflejos, es capaz de llegar por sí sólo al
pecho materno.
Irá reptando hasta él, lo olerá, lo tocará con las manos y posteriormente con la boca y finalmente, será capaz de agarrarse al pecho espontáneamente, con la boca totalmente abierta, abarcando el pezón y gran parte de la areola.
El contacto piel con piel no sólo
es importante para una buena instauración de la lactancia sino que
ayuda al recién nacido a adaptarse mejor a la vida extrauterina y a
establecer un vínculo afectivo con su madre.
Por todo ello, el contacto precoz se debe fomentar en todos los recién nacidos independientemente del tipo de alimentación que vayan a recibir posteriormente.
Muy importante:
Las rutinas hospitalarias como la identificación y el test de Apgar se
pueden realizar estando el bebé encima de la madre.
El peso, la
administración de vitamina K y la profilaxis ocular pueden esperar a ser realizadas tras las primeras dos horas
de contacto piel con piel o cuando haya finalizado la primera toma de
pecho.
Estos procedimientos son molestos y dolorosos para el bebé, pero
si los realizamos con el bebé mamando (y si esto no es posible, tras
administración de glucosa o sacarosa), conseguiremos disminuir el dolor y
la incomodidad de los pinchazos.
La capacidad del recién nacido para agarrarse de forma espontánea y
correcta al pecho de su madre se mantiene hasta los 3-4 meses de vida,
lo que tiene mucha importancia para el manejo de los problemas de
lactancia.
Es recomendable utilizar este método, denominado "afianzamiento espontáneo", cuando la madre lo desee, pero sobre todo cuando haya dificultades con el agarre